El himno Tenebrae
factae sunt es un resumen del relato de la muerte de Cristo tal
como es relatado en Marcos y Mateo (Mc 15, 33 - 37; Mt 27, 45 - 50),
aunque el final está tomado del relato de san Juan (Jn 19, 30). Por
lo tanto es fácil comprender por qué desde siempre estuvo
relacionado con las celebraciones penitenciales en general y con la
semana Santa, en particular con el oficio de Viernes Santo.
Una rápida mirada
al relato del evangelio de Mateo nos hará patentes las semejanzas y
diferencias con el himno litúrgico. Uso mi propia traducción:
45. A sexta autem
hora tenebrae factae sunt super universam terram usque ad horam
nonam.
46. Et circa horam
nonam clamavit Iesus voce magna dicens: "Eli, Eli, lema
sabacthani?", hoc est: "Deus meus, Deus meus, ut quid
dereliquisti me?"
|
45. Y desde la hora
sexta cayeron tinieblas sobre toda la comarca hasta la hora nona.
46. Y hacia la hora
nona Jesús exclamó con gran voz diciendo: "Eli, Eli, lema
sabacthani?", es decir: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has abandonado?"
|
47-49. [Narran la
escena del vinagre].
50. Iesus autem
iterum clamans voce magna emisit spiritum
|
35-36. [Narran la
escena del vinagre].
37. Jesús, clamando
de nuevo con gran voz, entregó el espíritu.
|
Solo el evangelio
de Juan (Jn 19, 30) refiere el detalle de la frase consummatum est
y que murió inclinato capite :
30. Cum ergo
accepisset acetum, Iesus dixit: "Consummatum est!" Et
inclinato capite tradidit spiritum.
|
30. Luego, después
de probar el vinagre, Jesús dijo: "¡Está consumado!"
E inclinando la cabeza entregó el espíritu.
|
Como era habitual
hasta el s. XVI en esta clase de himnos existieron varias lecturas
alternativas, lo cual se refleja en los dos célebres motetes
compuestos sobre este tema en el Renacimiento: el del flamenco Gaspar
van Weerbecke (¿1455 - 1517) y el del español Tomás de Vitoria.
A continuación
presento el texto usado por Gaspar van Weerbecke, menos popular que
el de Vitoria y que presenta mayores diferencias con respecto al
texto habitualmente usado en la liturgia católica, con la
peculiaridad, además, que los versos et inclinato capite emisisti
spiritum están colocados en una posición ilógica,
probablemente porque en el himno original era una antífona que
volvía a repetirse al final del texto: al suprimir Gaspar la
repetición de la antífona en el canto, se altera el relato lógico
de la muerte de Cristo.
Tenebrae factae
sunt,
o bone Jesu,
dum te
crucifixissent Judaei.
Et circa horam
nonam
exclamasti voce
magna:
Deus, Deus
meus,
ut quid
dereliquisti me? |
Cayeron tinieblas, oh buen Jesús, mientras los judíos te crucificaban. Y hacia la hora nona exclamaste con voz potente: Dios, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? |
Et inclinato
capite
emisisti
spiritum.
Cum ergo accepisses acetum,
dixisti: consumatum est.
|
E inclinando la cabeza entregaste el espíritu. Luego, después que probaste el vinagre, dijiste: está consumado. |
Si comparamos el
texto del motete con los textos bíblicos, inmediatamente advertimos
el sello característico de la llamada devotio moderna
(iniciada a finales del s. XIV): se coloca los textos en segunda
persona, como si se tratara de un diálogo entre el creyente y
Cristo, creando un clima de intimidad y tratando de "proyectar"
al orante dentro de la escena bíblica. Esa experiencia interior de
Cristo en la oración luego debía producir una imitación de Cristo,
que se entendía básicamente como una vida de entrega a la oración
y la meditación.
Gracias Pedro porque nos transmites los tesoros olvidados de la Iglesia de Cristo, nuestro Señor!
ResponderEliminar