En nuestra anterior
entrada anotamos brevemente que algunos afirmaron que esta obra no
fue escrita originalmente en catalán sino en latín, y expusimos a
grandes trazos como pudo ser la génesis de esta obra en su versión
catalana y latina. Ahora quisiéramos detenernos en algunos de esos
puntos; y para ello quiero tomar pie en los dos primeros autores que
levantaron objeciones al respecto: Joseph Villarroya y Jaime
Villanueva.
Joseph Villarroya en su
“Colección de Cartas Histórico-Críticas en que se convence que
el rey Don Jaime I de Aragón no fue el verdadero autor de la Crónica
o Comentarios que corren a su nombre”, Valencia 1800, arremetió su
argumentación de modo tan vehemente como ciega y débil. Veamos un
par de ejemplos de entre lo poco que tiene cierta utilidad o al menos
despierta curiosidad.
1) Tacha de anacronismo
y prueba de falsedad el pasaje donde el rey, narrando su primer
matrimonio (a. 1221), enumera a sus consejeros y especifica que dos
de ellos han muerto, siendo que la muerte de dichos nobles ocurrió
en 1229. (cap. 17, Ms. 1734, f. 8r):
| 
..... y don G. de Moncada y don G. Ramón de
   Moncada, que murieron en Mallorca, y de otros que no recordamos. | 
.... e en G. de Muntcada et en G. Ramon de
   Muncada, qui moriren a Mallorques, e de altres qui a nos no
   membren. | 
Pero esto únicamente
prueba que el rey escribió esos capítulos años más tarde, como
indican sus mismas palabras: “y otros que no recordamos”, que no
tienen sentido si fuesen escritas en la época misma que ocurrieron
aquellos sucesos.
2) Narrando el pleito
que tuvo su madre María de Montpellier y su segundo marido, que
quería dejar el señorío a su hijo Guillermo IX de Montpelier que
había tenido con su amante Inés de Castilla, se lee (cap. 3, Ms 1,
f. 3r-3v):
| 
Y llevaron su pleito ante el papa, el cual les
   dio sentencia, e incluso hay una decretal escrita de la sentencia
   del papa, el cual declaraba que aquellos que eran hijos de don G.
   de Montpellier y de doña Inés no eran de matrimonio legal, pues
   fueron procreados en adulterio, pues él tenía otra mujer. Y
   declaró que Montpellier fuese de la reina doña María y de Nos
   que eramos su hijo. | 
E tengren tant son pleyt denant l'apostoli, qui
   els dona sentencia si que ni ach decretal escrita de
   la sentencia de l'apostoli qui iutiaua aquels qui eren fiyls de en
   G. Montpestler e de na Agnes que no eren de leyal coniugi, car
   eren feyts en adulteri, hauen altra muyler. E iutia que Montpeler
   fos de la reyna dona Maria e de Nos qui erem son fiyl | 
Villarroya tacha este
pasaje de falso porque en la mencionada decretal (Inocencio III: X.
4, 17, 13) no se dice expresamente que tal hijo fuese adulterino ni
que el señorío de Montpellier les perteneciese. Pero la sustancia
del relato es cierta, pues aunque no dice literalmente que es hijo
adulterino, sin embargo dice expresamente que es ilegítimo, y dice expresamente que un hijo ilegítimo no tiene
derecho a sucesión, con lo cual abría el paso del señorío para María, y para
su hijo Jaime, que fue el fruto de su tercer matrimonio.
Siguió sus pasos fray
Jaime Villanueva O. P., en su “Viage Literario á las Iglesias de
España” (t. 18, Carta 129, p. 248-259), Madrid 1581, quien tuvo
ocasión de hojear el ms 64, cuando se hallaba en la biblioteca de
las Carmelitas Descalzas de Barcelona. Él saca las siguientes conclusiones:
1) Existían en el
archivo real “algunas memorias en lemosín de los hechos de don
Jaime” (p. 251), memorias que él imagina obra de diversos autores
contemporáneos al rey Jaime.
2) A partir de esas
obras Marsili escribió en latín una obra nueva y original.
3) Respecto al texto
catalán, lanza esta hipótesis: “¿Qué diremos? ¿que entonces se
forjó y zurció de los Comentarios latinos del P. Marsilio, poniendo
en lemosín y en primera persona lo que aquel escritor dijo en
tercera? Yo no lo afirmo; pero las sospechas son vehementes” (p.
258).
4) Afirma que “tengo
por cierto que el rey don Jaime ni escribió esta su Crónica
lemosina ni aun aquellas otras memorias que sirvieron a Marsilio de
original” (p. 252). Para ello se basa en el argumento del silencio:
ni el mismo Marsili ni Ramón Muntaner (historiador contemporáneo a
Jaime I) mencionan explícitamente que el rey sea autor de dicha
obra. Y entonces “antes de ese año 1343 nadie que sepamos conoció
esta obra, escrita en nombre y persona del rey don Jaime I” (p.
257).
Vemos que ahora se
admite la existencia de textos en catalán previos a Marsili, (pues
reconoce que tantos detalles solo pudo darlos un testigo presencial,
no Marsili); sin embargo se niega que sean los mismos que tenemos
hoy, pues el texto catalán que hoy existe no sería otra cosa que
una traducción del texto latino de Marsili. Y por último se niega
que Jaime I sea autor ni de los textos perdidos que usó Marsili, ni
evidentemente del texto catalán actual.
Sobre la autoría del
texto y el silencio de sus contemporáneos al respecto hablaremos en
otra entrada. Ahora quisiera que pensemos en el reto que significa
demostrar: 1) que el texto catalán del ms 1 y el ms 1734 (de 1343 y
1380, los más antiguos que hoy existen) no son traducción del texto
latino de Marsili (de 1314), sino al revés; 2) que estos textos
catalanes son copia de un ejemplar similar, que fue el que usó
Marsili.
En realidad ambas
cuestiones son las dos caras de una misma moneda, pues nadie puede
negar que el texto latino y el catalán son el mismo relato en
distinta lengua. La duda solo puede surgir respecto a cuál es el
original y cuál la traducción. Si la respuesta fuese favorable al
texto latino, se abriría una segunda cuestión respecto a esos
textos en lengua vulgar que se hallaban en el archivo real y que
Marsili declara que usó para su edición. Pero si la respuesta es
favorable al texto catalán, la cuestión queda cerrada, pues sería
evidente que Marsili encontró en el archivo real un texto en catalán
del cual son copia altamente fiel los ms 1 y 1734, además quedaría
claro que no eran distintas obras, sino una sola obra ya acabada.
En nuestra anterior
entrada ya abordamos esto desde el prólogo y colofón del mismo
Marsili, en el que se muestra de modo indudable que su obra es
traducción de una obra en lengua vulgar que se hallaba en el archivo
real. En especial subrayo el modo de entender ciertos pasajes del
prólogo (collecta, reducerentur, unum .. redderent codicem) que
algunos entendieron como indicando diversidad de fuentes y un trabajo
de elaboración creativa de Marsili, cuando lo que sugiere es un
trabajo extra de poner orden en una obra no encuadernada, con hojas
revueltas, sin divisiones ni títulos, con párrafos anotados al
margen de página, etc.
Ahora quisiera iluminar
las cuestiones arriba planteadas a través de la comparación del
texto latino y el catalán. Quede claro que el grueso de ambos textos
tiene un alto grado de concordia. Pero son los pasajes donde hay
diferencias los que pueden ayudarnos a clarificar su jerarquía.
Las diferencias pueden
dividirse en cuatro grandes grupos: añadidos, omisiones, distinta
lectura y distinto orden.
Los añadidos o
ampliaciones son reflexiones, explicaciones, datos extra o meros
adornos retóricos: es el sello que en mayor o menor medida dejan los
traductores. Antiguamente no existía la nota a pie de página, así
que para explicar algo simplemente se agregaba en el texto. Pero el
afán de protagonismo a veces llevaba a añadir sus propias
reflexiones o nueva información que consideraba útil. Esto es fácil
hallar en el texto de Marsili, y el lector que compare ambos textos
rápidamente lo detectará por sí mismo. No me detengo en este
punto.
Las omisiones pueden
ser involuntarias, es decir por descuido se salta una palabra o un
párrafo, o voluntarias, es decir por deseo de simplificar el relato.
Las omisiones involuntarias son muy frecuentes en los manuscritos,
pues lo largo del trabajo hacía que el copista bajase la atención y
saltase palabras o párrafos, a veces páginas incluso. Tengamos en
cuenta que tanto los textos catalanes como el latino son copias, y
por ello es normal que cada cierto trecho veamos que uno u otro omite
algo. Esto simplemente indica que eran seres humanos quienes los
copiaron. Muy distinto es el caso de la omisión a propósito o
simplificación, pues ello nos permite detectar al traductor que
movido por la prisa diluye los relatos o frases complejas.
Un ejemplo de
simplificación de Marsili lo vemos en este texto. Aquí no se trata
de una omisión por descuido, sino que a propósito se ha suprimido
la intervención del rey para simplificar el relato. En negrita la
parte que falta en el texto latino (catalán: 133: 7-8; latín: III, 3:
10)
| 
7. E dix Ferrando Dieç: “Seýor, jo son aqui
   dels menors de uostre conseýl, mas, quesque us diga negu, a Morela
   anats, e manats alforrar los peons de Terol e de les aldeas, e que
   us siguen tant con poran e que lexen tots los serrons”. | 
10. Et Fernandus Didaci
   ait: “Domine, ego sum minor in consilio uestro, sed quicquid
   dicant alii, uersus Morellam iter facite, et praecipite peditibus
   Turolii et aldearum
   quod ueniant post uos quantum poterunt, et quod omnes dimittant
   cerrones
   et sarcinulas, et non
   tardent. | 
| 
8. E Nos entenem que deýa ço
   que meýlor era, car, enans deu hom
   atendre a les grans faenes que a les menors. E dix-nos que
   pensassem de cuýtar, que gran carrera hauia d'aquel loch tro a
   Morela. | 
*   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *  
   *   *    *   *  *   *   * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 
Et festinate, quia magna uia nobis restat usque
   Morellam”. | 
Otro ejemplo de
simplificación a propósito lo tenemos aquí, donde se ha quitado
aquellos pasajes que introducían más complejidad al relato, pero se
ha hecho de modo que no se note el corte. (catalán 135: 2-4; latín III, 3:
21-23):
| 
2. E don Ferran Pereç de Pina, qui era cap de
   les guaýtes, enuia'ns  missatge que don Blasco hi uolia entrar, e
   que manassem que faessen. E enuiam-los a dir que, si entrar-hi
   uolia, que no li lexassen entrar, e que uingues denant nos. | 
21. Et Fernandus Petri,
   qui erat capud excubiarum, significauit hoc regi per nuntium. Et
   recepit responsum quod si uellet ingredi in Morellam, non
   permitteret, sed ei diceret quod ad praesentiam regis se
   citius praesentaret. | 
| 
3. E enans que nostre messatge fos la,
   don Blasco cuýtaua's d'entrar con abans podia. E FFerran
   Pereç de Pina acosta's a ell e dix-li: “¿Que sera, don
   Blasco?” E ell respos: “Uuýll entrar en
   Morela e manare con ho fassen e puýs ire ueer el reý”. | 
22. Et  *    *    *    *    *    *  dum Blasco
   festinaret ut ingrederetur, accessit ad eum Fernandus Petri de
   Pina et ait: “Quid erit hoc, Blasco?” Et ille: “Intrabo,
   inquit, in Morellam et ordinabo, inquit, quae ibi facienda fuerint,
   et postea uisitabo regem”. | 
| 
4. E en tant acosta's a ell, aquel que nos
   hauiem trames, a la oreýla e dix-li que Nos manauem
   que no li lexassen entrar. E dix li FFerran
   Pereç: “Don Blasco, lo reý uol que anets a ell”. | 
23. *   *    *      *     *      *    *     *  
    *    *    *    *   *    *    *   *   *   *    *    *    *   *   *
     * 
    
Et dixit ei Fernandus Petri: “Rex praecipit
   quod eatis et uideatis uos cum eo”. | 
|  | 
| Documento por el que se concede a Blasco de Alagón todo lo que conquiste en tierra de moros. Foto de la Universitat Jaume I. Campus Obert. | 
Los casos de distinta
lectura suelen darse a causa del mal estado del ejemplar original, de
la caligrafía dudosa, o la distinta interpretación de abreviaturas
(muy frecuentes entonces). Esta comparación es más útil entre
textos del mismo idioma, como veremos en la comparación de los
textos catalanes más antiguos. Aquí pasamos por alto este punto.
Respecto al distinto
orden de párrafos puede deberse a un error (raro), o al hecho que
dichos párrafos estaban escritos en el prototipo al margen o al pie
de página sin una clara indicación de cuál era su puesto exacto en
el relato. Así Marsili lo ve y lo coloca en un lugar; el copista
catalán viendo lo mismo, juzga de otro modo y lo coloca en otra
posición. Y esto suele ocurrir porque la frase o sección se presta
a ser intercambiada.
Por ejemplo en 134: 4 /
III, 3: 14-16 vemos que su puesto no es ilógico en ninguno.
| 
14. Et ascendit rex et peruenit ad montem
   paruulum qui apparuit in ascensu uersus Morellam. * * * * * * * *
   Et expectauit familiam uenientem. | 
4. E pujam la costa. E fo a I puget que es feýa
   en la costa de Morela, e meteren-li puýs nom “Pug del Reý”.
   E estiguem aqui esperan la companýa que uenia. | 
| 
15. Et disposuit rex equestres excubias et
   pedestres, ut nullus intrare ualeat uel exire usque ad sequentem
   diem, cum deliberassent quid facere oporteret. | 
5. E apareýllam nostres
   guaýtes a caual e a peu, que nuýl hom no pogues entrar ne exir tro
   en l'altre dia que haguessem nostre acort. | 
| 
16. Et tota illa nocte remansit rex in illo
   monticulo, unde et postea nomen assumpsit et dictus est “Podius
   Regis”. 
    | 
6. E iaguem tota la nuýt en aquel pug * * * * *
   * * * * *. | 
En el siguiente cuadro
tenemos los temas tratados en los cap. 127-128 del Llibre. En la
columna de la derecha vemos el orden de esos mismos temas en el texto
latino (tercera parte, cap. 1 y 2). En negrita los textos en distinto orden. El
+ indica un texto ampliado. El pasaje de Liber 2, 6 no aparece porque es un añadido de Marsili.
| Nacimiento del proyecto de conquistar el reino de Valencia | ||
| 
127, 1 
127, 2 
127, 3 
127, 4127, 5 | 
Jaime en Alcañiz con el Maestre del
   Temple y don Blasco 
El Maestre sugiere conquistar
   Valencia 
El Maestre pide que Blasco de su
   opinión 
Blasco dice que dirá todo lo que
   sabeJaime ruega que le diga por dónde entrar primero | 
1, 2 
1, 3 
1, 4 
1, 52, 7 | 
| Intervención de Blasco | ||
| 
128, 1 
    
128, 2-3 
128, 4 
    
128, 5128, 6-7 | 
Es acertado proyectar conquistar
   Valencia que está a las puertas 
Valencia es la mejor tierra; él
   estuvo ahí algo más de 2 años 
El reino de Valencia tiene una
   extensión de 7 jornadas 
Dios lo quiere y será lo mejor que
   conquisteBlasco aconseja no sitiar un poderoso castillo sino Burriana | 1, 6 1, 7-8+ 1, 10+ 1, 9 2, 8-9 | 
| 
128, 8 
   129, 1 | 
El Mestre corrobora que Burriana es
   fácil de conquistarJaime tiene por bueno el consejo de Blasco y lo aprueba | 2, 10 2, 1 | 
| Intervención de Jaime I | ||
| 
129, 2-3/ 130, 1 
130, 2-3 
130, 4 
130, 5 
130, 6131, 1-2 | 
Jaime recuerda una anécdota cuando
   estuvo en Cap de Pera 
    
Proyecto de nueva boda con la hija
   del rey de Hungría 
Proyecta llevar tropas por tierra y
   mar contra Burriana 
Una vez conquistada Burriana,
   llevará ahí a la reina 
Al quedar aisladas y sin víveres se
   rendirán otras ciudadesDespués ocupará El Puig y sitiará Valencia | 2, 2-5 2, 11-12 2, 13 2, 14 2, 15 2, 16-17 | 
| 131, 3 | Blasco y el Maestre aprueban. | 2, 18 | 
Conclusión: Las
ampliaciones y omisiones confirman por vía positiva y negativa la
mayor jerarquía del texto catalán, del cual es traducción el texto
latino.
Los casos de distinto
orden confirman como tanto el texto latino como el catalán bebieron
en último término de un mismo prototipo que estaba en cierto desorden, quizás en
cuanto no encuadernado, y estaba redactado de
modo confuso en algunos pasajes. Todo esto confirma a su vez el modo cómo debe
entenderse el trabajo editorial que realizó Marsili y que
él describe en su prólogo y colofón.
Nota diciembre 2017: Nuestra edición crítica del Liber Gestorum III, 1-40: La conquista de Valencia, ya se puede adquirir en libro físico a través de Amazon. Más datos en este enlace.
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