Para todos nosotros la
figura de Espartaco está ligada al famoso film de Stanley Kubrick
"Spartacus" (1960), pero los escritores romanos, en mayor o
menor grado, lo presentan como un hombre cruel y sediento de
venganza, un alborotador que rompió la paz y puso en peligro el
estado.
El primero que leyó la
historia de Espartaco bajo una luz positiva fue el dramaturgo francés
Bernard-Joseph Saurin (1706 - 1781) que le dedicó una tragedia en 5
actos, en la que por primera vez lo presentan como un héroe de la
libertad.
Pero el gran impulsor de
la figura de Espartaco fue Karl Marx, el padre del comunismo moderno,
pues en su guerra veía la más genuina expresión de la clase
trabajadora (esclavizada) que lucha por su liberación. Por eso
posteriormente en los círculos marxistas Espartaco se convirtió en
un héroe comunista.
Aunque la maquinaria de
Hollywood ha sido la que finalmente ha impuesto la idea que
actualmente tiene la mayoría de personas acerca del gladiador
rebelde, sin embargo debemos tener en cuenta que el autor del
libreto, el afamado guionista norteamericano Dalton Trumbo
(1905-1976), perteneció al partido comunista y fue perseguido
durante el macartismo. De hecho la American Legion, una asociación
conservadora de veteranos, hizo una amplia campaña contra el film
por supuestas "influencias comunistas".
Este film también fue el
causante, sin fundamento, que Espartaco se haya convertido en icono
del mundo gay. Todo surgió a partir de una sugestiva escena (en su
día censurada) en la que el esclavo Antonino (Tony Curtis) baña a
su amo, el pretor Licinio Craso (Laurence Oliver) mientras éste le
explica la diferencia entre una elección basada sobre la moral y
otra basada meramente en el gusto. Esta velada defensa del amor
homosexual convirtió el film, y por asociación, al mismo Espartaco,
en bandera de la lucha por la igualdad de derechos de la comunidad
homosexual.
Lápida del gladiador Diodoro (s. II-III), hallada en Turquía y actualmente en el Cinquantenaire Museum, Bruselas, Bélgica. |
Volviendo a la Antigüedad
hay que recordar que los principales escritos que han sobrevivido
acerca de la guerra de Espartaco están escritos en griego, por lo
cual no tienen sitio en nuestro blog de latín. Nos conformamos pues
con el breve relato del historiador Anneus Florus (entre el s. I-II)
que presentaremos en dos partes
Anneus Florus, Epitome de
gestis romanorum, 2, 8 (20)
Sin duda también aguantes la vergüenza de una
guerra contra esclavos; pues aunque sometidos en todo por la
fortuna, sin embargo son como una segunda clase de hombres y son
acogidos en los bienes de nuestra libertad: pero no sé con qué
nombre llamar a la guerra surgida bajo la guía de Espartaco; ya
que, habiendo combatido siervos y comandado gladiadores, aquéllos,
hombres de ínfima clase, éstos, de la peor, aumentaron con [sus]
ultrajes la desgracia romana.
|
(1)
Enimvero et servilium armorum dedecus feras; nam etsi per fortunam
in omnia obnoxii, tamen quasi secundum hominum genus sunt et in
bona libertatis nostrae adoptantur: bellum Spartaco duce
concitatum quo nomine appellem nescio; (2) quippe cum
servi militaverint, gladiatores imperaverint, illi infimae
sortis homines, hi pessumae, auxere ludibriis calamitatem Romanam.
|
Espartaco, Crixo y Enómao, forzada la escuela gladiatoria de Léntulo, salen de Capua con treinta o más hombres de su misma
clase; y tras convocar a los siervos
bajo su estandarte, habiéndose reunido de inmediato más de diez
mil, los hombres que solo se hubiesen contentado con huir, ahora
también querían vengarse.
|
(3) Spartacus,
Crixus, Oenomaus, effracto Lentuli ludo, cum triginta aut amplius
eiusdem fortunae viris erupere Capua; servisque ad
vexillum vocatis, cum statim decem milia amplius coissent,
homines modo effugisse contenti, iam et vindicari volebant.
|
Como fieras rabiosas les pareció bien el Monte
Vesuvio como primera sede. Allí, estando sitiados por Clodio
Glabro, descolgándose
con ramas de vid por la garganta de una cavidad del monte, bajaron hasta sus primeras faldas y por una
salida oculta, que [nuestro] general no imaginó, con un ataque
sorpresa asolaron el campamento. Luego [atacaron] otros
campamentos: el de Vareniana y luego el de Torani, extendiéndose
por toda Campania. No contentos con la devastación de casas
rurales y villas, asolaron Nola y Nuceria, Turio y Metaponto con
terribles matanzas.
|
(4) Prima
sedes velut rabidis beluis mons Vesuvius placuit. Ibi cum
obsiderentur a Clodio Glabro, per fauces cavi montis vitineis
delapsi vinculis ad imas eius descendere radices et exitu
inviso nihil tale opinantis ducis subito impetu castra
rapuerunt. (5) Inde alia castra: Vareniana, deinceps Thorani,
totamque pervagantur Campaniam. Nec villarum atque vicorum
vastatione contenti Nolam atque Nuceriam, Thurios atque
Metapontum terribili strage populantur.
|
Siendo ya un auténtico ejército con la llegada
diaria de refuerzos, se hicieron
toscos escudos de juncos y de pieles del ganado y con hierro refundido de los calabozos espadas y
lanzas.
|
(6) Adfluentibus
in diem copiis cum iam esset iustus exercitus, e viminibus
pecudumque tegumentis inconditos sibi clipeos et ferro
ergastulorum recocto gladios ac tela fecerunt.
|
Y para que no faltase el esplendor de un
auténtico ejército, se procuró caballería de manadas cogidas
por el camino, y ofrecieron a su líder las insignias y las haces arrebatadas a los pretores.
|
(7) Ac
ne quod decus iusto deesset exercitui, domitis obviis etiam
gregibus paratur equitatus, captaque de praetoribus insignia et
fasces ad ducem detulere.
|
Y no las rehusó aquél que de mercenario tracio
[se hizo] soldado, de soldado desertor, luego ladrón, y finalmente
en virtud de su fuerza gladiador.
|
|
Es más, también celebró los funerales de sus
jefes muertos en batalla con exequias de generales, y ordenó que
los cautivos peleasen con armas junto a la pira fúnebre, como si
realmente fuese a expiar todo el deshonor pasado, si fuese el
organizador de un [combate] de gladiadores.
|
(9) Quin defunctorum
quoque proelio ducum funera imperatoriis celebravit
exsequiis, captivosque circa rogum iussit armis depugnare, quasi
plane expiaturus omne praeteritum dedecus, si de gladiatore
munerarius fuisset.
|
Algunas observaciones para los estudiosos de latín:
secundum genus (en 1): en derecho romano se dividía los hombres en tres clases: los libres,
los esclavos y los libertos. No se refiere pues a una "raza inferior", sino a una distinción jurídica.
in bona libertatis
nostrae adoptantur (en 1): los esclavos podían alcanzar la libertad
gracias a la manumisión. En el plano teórico los romanos siempre
tuvieron claro que no existía diferencia esencial entre los hombres
sino meramente jurídica, la cual surgía per fortunam.
auxere (en 2): forma
abreviada de la 3ª pl. del perfecto indicativo de augeo.
captivosque circa rogum iussit armis depugnare (en 9): los estudiosos creen que las luchas de gladiadores nacieron como una costumbre funeraria; naturalmente entonces se trataba de unas pocas parejas de combatientes y sólo podían permitírselo los más adinerados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario